Mi discurso es terrible...
No haces más que llamarme y ahí quedo todo...
me derrito como mantequilla, y salto como conejo a la olla...
sin nada mas que escucharte decir te extraño.
Mi corazón esta feliz, pero tiene miedo, me hago ilusiones, no lo puedo evitar.
estoy feliz de saber que me extrañas, me gustaría conformarme con eso, tengo miedo mi
corazón loco salto de felicidad y mis lagrimas también pero de pena y miedo. No quiero volver a llorar, no quiero dejar de escucharte, pero tampoco quiero esperar a cuando quieras saber de mi, esperar no me gusta, pero se que no puedo pedir más. Nadie esta con una mujer en mis condiciones,
nadie. Pero debo ser feliz, pero me la pones muy difícil, muy difícil, es mejor que no me busques, ni me hables, por que no quiero saborear el postre, quiero el menú completo, no quiero. Te amo...